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Mostrando entradas de julio, 2013

SEX PISTOLS

Fanfic basado en el manga SEX PISTOLS/LOVE PISTOLS de Tarako Kotobuki. La mayoria de los personajes son creación del mismo autor, a excepción de Alexander, su padre, y su prometido, al igual que las familias de estos. +++++++++++++++ Allen Greenwood, un madararui tipo felino (tigre siberiano) jamas se habia preocupado por encontrar una pareja, mas bien, nunca se le paso por la cabeza semejante “estupidez”. Su padre, un completo controlador, desde el dia de su nacimiento tenia toda su vida planeada, segundo por segundo. El amor era la ultima cosa que podría anhelar, ya que jamas ha sido amado, no puede conocer dicho sentímiento. Ante tanta presión y un compromiso sobre él, escapa de casa, dejando toda su vida detrás. Solo quiere una segunda oportunidad para empezar desde cero. Con el nombre de Alexander Miller tratara de conseguirlo.  Sin embargo, después de arribar, a lo que seria la ciudad donde comenzar, pierde el control de su apariencia espiritual, volviéndose el objetivo

PROYECTO AUN EN PROCESO...

Últimamente me la he pasado dándole vueltas a una idea que no logro pasar del primer capitulo, pero eso si, he creado y pensado hasta el ultimo detalle. Mientras estaba haciendo el siguiente capitulo de LABIOS FRIOS, LENGUA CALIENTE, me puse a pensar en algo. Aunque el primer capitulo ya esta, aun sigo pensando como desarrollar la trama. La historia esta como para que ahora si me ponga las pilas con esto. Pero de hacerlo, este seria mi mayor proyecto. Aclaro que no dejare de escribir con las demás historias, pero que esta me consumiría como escritor. Es ciencia ficción, fantasía, drama, misterio. Aunque tiene mucho de mi versión mas light, porque no se si se habrán dado cuenta, pero soy un poco sádico con mis pensamientos. Un realista dice mi mejor amiga. sin mas que decir les dejare un pequeña introducción, aunque solo nos habla de uno de los conflictos internos y si logran encariñarse con algún personaje, atiéndanse que puede morir de alguna manera horrible. BEAST Hace

LABIOS HELADOS, LENGUA CALIENTE - CAPITULO 6

[Guarida – Parte 3] Era casi más de media noche, pero aun escuchaba que alguien estaba en la cocina. El aroma de la carne sobre las brasas era delicioso para sus fosas nasales. Debía de admitirlo que ser un lobo ponía un énfasis en ser un completo carnívoro. Las luces del comedor estaban apagadas, a excepción de la cocina. Donde se veía movimiento de un lado a otro, el aceite flameando hasta el techo, podía escuchar la carne cociéndose, casi haciéndole agua la boca, pasó su lengua regresando la saliva dentro de su boca. Camino a través de la hilera de mesas, con mucho cuidado para pasar desapercibido. A lo mejor alguien trataba de tener preparada la comida del día siguiente, pero ¿Quién? Olga estaba completamente dormida, los ronquidos que salían de su habitación le indicaban eso fuerte y claro. Así que ¿Quién? El aire tenía impregnado una dulce fragancia, haciendo que el aroma de la carne se viera debilitado, parecía que esa esencia era más fuerte para los sentidos olfativo

Miembros de la Guarida - Charlie, Kaden, Kadar, Alo y Abby

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lo prometido es deuda y aquí estoy, aunque aun siguen en borrador, espero poder pasarlos a computadora. ¿Qué tal? ¿les gustan los miembros de la Guarida? Aun me faltan Jason y Randolph, pero espero poder hacerlos mejor. Ya están solo faltan algunos detalles.      

LABIOS HELADOS, LENGUA CALIENTE - CAPITULO 5

[Guarida – Parte 2] La vida con los weres era demasiado diferente y extenuante. Todos los días antes de que fuera las 6 am debían estar levantados, movilizándose como una colonia de hormigas. Y yo no era la excepción, aunque debería estar acostumbrado a este tipo de rutina, el que me trataran como “el prisionero humano” no era demasiado agradable y el que los mismos weres me excluyeran de las actividades, alejándome lo más posible de ellos tampoco ayudaba mucho. Al menos Charlie era mi amigo, o eso parecía cada vez que me saludaba. Porque si saludaba a alguien detrás de mí sería la peor humillación de mi vida. Eso era lo máximo de contacto amigable que tenía entre la manada, porque los demás me ignoraban y me lanzaban duras miradas, Kadar entre ellos. Desde el primer día, me había dado cuenta que era un hueso duro de roer, pero jamás imagine que tendría que usar un marro para romper esa barrera, aunque el parecía más enfocado en mantenerla a su alrededor. Su hermano menor,