WERE -- Próximamente.
Evan entró en la casa echó una mierda. Cansado, molesto y sumamente confundido. Metió las llaves en su chaqueta y la colgó en el perchero. Con pasos lentos llegó hasta la sala y se dejó caer sobre el sofá. Ahí se quedó, sentado, mirando a la nada. ¿Había hecho bien? Trago, amargamente y dejó salir un fuerte y prologado suspiro. Echó la cabeza hacia atrás y se distendió sobre el sofá, colgando sus brazos en los respaldos y estirando las piernas, colocando los pies sobre la mesa de centro. Aun no se podía quitar de la cabeza la imagen de Dante, su amigo y compañero, cuando él lo había dejado. O la cara de Milo, listo para arrancarle la cabeza a cualquiera de los weres de su manada que intentara hacerle daño a Dante. “Amor…” No había otra palabra para definir aquel acto imprudente, y totalmente estúpido. Pero, ¿acaso eso no era prueba suficiente de alguien que esta profundamente enamorado? Jamas se le cruzó por la cabeza que su amigo podría ser gay. Es mas, ni siquiera consid...