Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2013

LABIOS HELADOS, LENGUA CALIENTE - CAPITULO 12

Ciudad Zwielicht Gabin Caminando entre las calles del mercado Negro de Zwielicht, podía ver toda clase de baratijas y alguna que otra cosa que se vendía como alimento, en este caso eran alguna clase de órgano humano metido dentro de un frasco, exponiéndose a mitad de las mesas en los negocios o en los escaparates. Había un hombre tuerto, regateando el precio de la lengua de una niña con el vendedor. Hasta donde habíamos llegado. Suspirando con cansancio, siguió caminando sin mirar ningún rostro en particular, y se dedicó a contar sus propios pasos entre las sucias calles. El mercado Negro se encontraba entre los peores lugares de la ciudad y solo algunos tontos pobretones Vivian ahí, volviendo esa pocilga su hogar. “Un techo es un techo” se dijo a sí mismo. Algunos de los vendedores eran ex criminales que se encontraban terminando su condena, y buscaban ganar algo de plata para poder conseguir alguna clase de droga o armas, más lo segundo que lo primero. Había adictos po

SEX PISTOLS 3

El recuerdo de mi arribo mientras estaba en el aeropuerto, las personas moviéndose de un lado a otro, creando una propia secuencia de personas en una fila, llevando maletas o mochilas entre sus manos, arrastrándolas por todo el lugar. Corriendo desesperados por ir o venir. Era bullicioso y al parecer esto era normal. Jamas en mi vida habia sido parte de ellos, siempre me mantenía entre las sombras, solo observar y no participar en su circulo habitual. Algunas personas se me quedaban viendo extrañas, tal vez era porque me les quedaba viendo fijamente como un loco. Esta bien, solo los miraba furtivamente, pero para ellos podía significar que podría ser peligroso, y lo era, pero no era estúpido como para hacer algo asi frente a todos y exponerme. Dando unos cuantos pasos mas, camine fuera, tratando de abrirme paso entre los demás pasajeros que esperaban en la banda por su equipaje. Algunos estaban al teléfono en el transcurso y otros simplemente hacían otra cosa, divagando en sus p